NUESTRA HISTORIA

En 2001, con una pasión por las flores y la decoración, decidimos abrir nuestra primera floristería. Desde el principio, nuestro objetivo fue ofrecer arreglos florales únicos y personalizados que trajeran alegría a cualquier ocasión.

En 2001, con una pasión por las flores y la decoración, decidimos abrir nuestra primera floristería. Desde el principio, nuestro objetivo fue ofrecer arreglos florales únicos y personalizados que trajeran alegría a cualquier ocasión.

Dos años más tarde, en 2003, logramos trasladar nuestra floristería a un lugar emblemático: la entrada del Mercado de Colón. Este cambio no solo nos dio mayor visibilidad, sino que también nos permitió servir a una clientela más amplia, consolidándonos como un referente en el arte floral en Valencia.

Dos años más tarde, en 2003, logramos trasladar nuestra floristería a un lugar emblemático: la entrada del Mercado de Colón. Este cambio no solo nos dio mayor visibilidad, sino que también nos permitió servir a una clientela más amplia, consolidándonos como un referente en el arte floral en Valencia.

El 2007 marcó un año memorable para nuestra ciudad con la celebración de la Copa América en Valencia. Este evento internacional trajo un flujo constante de visitantes, y nuestra floristería floreció como nunca, creando arreglos espectaculares para eventos y celebraciones relacionadas con la regata.

El 2007 marcó un año memorable para nuestra ciudad con la celebración de la Copa América en Valencia. Este evento internacional trajo un flujo constante de visitantes, y nuestra floristería floreció como nunca, creando arreglos espectaculares para eventos y celebraciones relacionadas con la regata.

Sin embargo, en 2009, fuimos golpeados por la crisis económica global. Las ventas de flores y la demanda de servicios para eventos disminuyeron drásticamente. Frente a estos desafíos, decidimos reinventarnos. Empezamos a pedir los permisos necesarios para transformar nuestro negocio, buscando nuevas formas de seguir adelante.

Sin embargo, en 2009, fuimos golpeados por la crisis económica global. Las ventas de flores y la demanda de servicios para eventos disminuyeron drásticamente. Frente a estos desafíos, decidimos reinventarnos. Empezamos a pedir los permisos necesarios para transformar nuestro negocio, buscando nuevas formas de seguir adelante.

En 2011, nació Vino y Flores, nuestro bar que combina la hostelería y el amor por las flores. Manteniendo nuestra floristería original, Baladre, comenzamos esta nueva aventura en el mundo de la hostelería, ofreciendo a nuestros clientes un lugar único donde disfrutar de nuestra emblematica terraza en un entorno lleno de color.

En 2011, nació Vino y Flores, nuestro bar que combina la hostelería y el amor por las flores. Manteniendo nuestra floristería original, Baladre, comenzamos esta nueva aventura en el mundo de la hostelería, ofreciendo a nuestros clientes un lugar único donde disfrutar de nuestra emblematica terraza en un entorno lleno de color.

El año 2019 trajo consigo una difícil pero necesaria decisión. Para poder expandir Vino y Flores y satisfacer la creciente demanda de nuestros clientes, nos vimos obligados a cerrar nuestra querida floristería. Este paso nos permitió enfocarnos completamente en el bar, mejorando nuestra oferta y servicios para crear una experiencia aún más memorable para nuestros visitantes, manteniendo siempre la referencia de nuestros comienzos a través de las flores.

El año 2019 trajo consigo una difícil pero necesaria decisión. Para poder expandir Vino y Flores y satisfacer la creciente demanda de nuestros clientes, nos vimos obligados a cerrar nuestra querida floristería. Este paso nos permitió enfocarnos completamente en el bar, mejorando nuestra oferta y servicios para crear una experiencia aún más memorable para nuestros visitantes, manteniendo siempre la referencia de nuestros comienzos a través de las flores.